Si hablamos de hamacas mecedoras es posible que pienses que es algo anticuado o fuera de las modas que hoy en día se presentan en el área de los muebles. Si bien es un artículo que pasa por debajo del radar, te vamos a dar algunas razones para que puedas convencerte de que adquirir una hamaca mecedora de la marca Windsor es una gran opción.
¿Qué son las hamacas mecedoras y porqué son tan buenas?
Si nosotros hablamos de hamacas no nos estamos refiriendo a las que pueden encontrarse en una plaza o a las famosas hamacas paraguayas, sino más bien a las hamacas mecedoras que quizás asociamos con la gente mayor. Si bien tienen la fama de que es un mueble que lo usan “las abuelas”, lo cierto es que una hamaca mecedora te ofrece muchísimas ventajas.
Para comenzar, ¿Qué es una hamaca mecedora? Una hamaca mecedora es una especie de silla que tiene sus pies laterales unidos por una lámina de madera en forma de curva hacia arriba, lo que permite que la silla se mantenga en pié, pero también que la persona que esté subida encima pueda mecerse (de ahí su nombre) para adelante y para atrás.
Si hay que buscarle un origen, es bastante incierto debido a que ciertos historiadores le adjudican la creación de este mueble a Benjamin Franklin, claramente en Estados Unidos, pero esto ha sido más un mito norteamericano que un hecho fundado. Lo que sí se sabe es que a mediados del siglo XVIII se comenzaron a popularizar y a producir en masa en el país del norte del continente y para 1920 ya eran comunes en cualquier casa… o mejor dicho patio, porque al principio su popularidad se basaba en que era óptima para realizar actividades al aire libre.
Ahora bien, ¿Se puede establecer una serie de beneficios claros si adquirimos una hamaca mecedora? Por supuesto que sí. Esto gracias a que el tener una nos brinda relajación, debido a que el movimiento propio de la hamaca mecedora ayuda a la segregación de endorfinas que nos ayudan a reducir el dolor y el estrés, nos ayuda a conciliar el sueño, como hacemos con los bebés que los llevamos de un lado al otro para que se duerman, lo mismo con nosotros sobre una mecedora, disminuye el dolor de espalda, esto debido a que se incrementa el flujo de sangre cuando usamos la silla, por lo que se envía más oxígeno a las articulaciones, contribuye al desarrollo de la memoria de los bebés, esto debido a que las ondas cerebrales se logran sincronizar y logran consolidar la memoria a largo plazo durante la etapa de sueño.
Podemos notar así que el tener una hamaca mecedora es genial. En nuestro stock tenemos las maravillosas hamacas mecedoras de la marca Windsor que son super elegantes y además vienen en distintas presentaciones, la original, la de respaldo alto y la de respaldo bajo, todas fabricadas en un precioso Guatambú. Si querés conseguir tu hamaca mecedora, ingresá a la parte de productos y fíjate las que tenemos disponibles.
Contenido originalmente producido por Sabio Marketing para Amoblamientos Family